La Alcaldía Mayor de Bogotá anunció este viernes alerta amarilla por contaminación en el ambiente en todo el territorio de capital y alerta naranja en todo el suroccidente de la ciudad. Esta decisión se toma luego de un estricto seguimiento a la evolución de un fenómeno atípico en la región.
Además, firmó el Decreto 057 de 2019 con el que autorizó el pico y placa todo el día, para placas pares un día, e impares, el otro.
La Administración Distrital explicó que esta decisión se tomó por un aumento del material particulado en el aire de la ciudad que estaría concentrándose en algunos sectores. “Esto es un riesgo potencial para la salud de las personas, por eso estamos tomando estas medidas preventivas”, dijo Raúl Buitrago, alcalde encargado de Bogotá.
Los expertos del Distrito agregaron que, en las zonas donde se estableció la alerta naranja, las personas deben usar tapabocas, sobre todo niños y ancianos. Este viernes, 300 funcionarios del Distrito visitaron casa por casa para entregarles este material a los ciudadanos.
También recomiendan a los ciudadanos llamar a la línea 123 si registran alguna emergencia de salud con algún miembro de su familia.
Las causas y los antecedentes de la emergencia
Las medidas preventivas y temporales se deben a que en la sabana de Bogotá no están circulando los vientos, así como a las quemas que se han presentado en diferentes sectores de la ciudad (este viernes, había un nuevo incendio forestal en los cerros orientales). Pero también a las que se han registrado en municipios aledaños e incluso en otros países, como Venezuela, a causa del fenómeno del niño.
Según la Secretaría de Ambiente, el sistema TransMilenio solo emite el 1,7 por ciento del material particulado en Bogotá, mientras que los vehículos que más contaminan son los camiones, los cuales aportan el 43,60 por ciento de las partículas entre 2,5 y 10 micrómetros que se encuentran en el aire.
El anuncio de la declaratoria de emergencia de este viernes se conoció luego de que la Secretaría de Ambiente declarara alerta amarilla en las localidades de Bosa, kennedy y Tunjuelito el día jueves 21 de febrero debido a las condiciones meteorológicas que se han presentado a nivel regional y local, producto de fuertes inversiones térmicas, vientos provenientes del occidente con intensidad y frecuencia mayor a la habitual de incendios localizados en la región, que obligaron a declarar la alerta amarilla en las localidades de Bosa, Kennedy y Tunjuelito.
¿Cuál es la diferencia entre amarilla y naranja?
La alerta amarilla (la que fue declarada en toda la ciudad) significa que las concentraciones del material particulado pueden afectar a unos grupos específicos que tienen características que los hacen vulnerables. Es el caso, por ejemplo, de los adultos mayores y los niños menores de 5 años.
En este caso, se le informa a la ciudadanía para que tome algunas medidas voluntarias, adicionales a las que toman las entidades ambientales frente a emisores como las industrias o los vehículos.
Por su parte, la alerta naranja (la que fue declarada en el suroccidente) implica que por la alta concentración del material particulado, la afectación es más general y no solamente para personas vulnerables.
En este caso, las autoridades de salud emiten recomendaciones y se decretan restricciones a vehículos de carga, particulares y motos. Además, se cesa la operación de fuentes fijas de material particulado.
Mientras que la alerta amarilla se refiere a la concentración de entre 35,5 y 55,4 microgramos de material particulado por metro cúbico en 36 horas, cuando se da la alerta naranja es porque esa concentración asciende a entre 55,5 y 150 microgramos por metro cúbico en el mismo lapso de tiempo.
Cambios en la movilidad
Para contrarrestar la emergencia habrá nuevas restricciones para la circulación de camiones, desde la calle 13 en el norte, hasta el río Bogotá en el occidente y en el oriente, desde la NQS, cerrando por la Autopista Sur, hasta Bosa. “En ese perímetro no van a poder circular camiones de más de dos toneladas. Las excepciones serán solo para transporte de alimentos, animales, vehículos de emergencia y de servicios públicos domiciliarios”, dijo el secretario de movilidad Juan Pablo Bocarejo.
También habrá Pico y Placa para el transporte particular y motocicletas con placas terminadas en número par (0,2,4,6,8) el día sábado, desde las 6:30 de la mañana hasta las 6 de la tarde. No podrán circular en ese horario.
El día domingo, por su parte, habrá restricción de vehículos y motocicletas con placa terminada en número impar (1,3,5,7,9), desde las 6:30 de la mañana hasta las 3 de la tarde.
Para los días entre semana, el pico y placa funcionará para vehículos particulares y motocicletas entre las 6 a.m y las 7:30 p.m. Es decir, este lunes 18 de febrero no podrán salir los vehículos y motos terminados en placa par. El martes la restricción regirá para los impares y así de forma sucesiva hasta que se supere la emergencia.
Raúl Buitrago, alcalde encargado de Bogotá, anunció en ruedad de prensa las medidas que tendrán que llevar a cabo los ciudadanos.
Foto:
Hugo Parra
Expertos había advertido sobre el tema
Desde hace tres semanas el experto en salud pública de la Universidad de los Andes Luis Jorge Hernández había enviado alertas sobre el incremento de los niveles de material particulado pm 2.5.
Se trata de un polvillo que queda suspendido en el aire, que se mide en micras y que genera una capa sobre la sabana de Bogotá y se concentra en el occidente en localidades como Puente Aranda, Fontibón, Kennedy, Bosa y Suba, entre otras.
Cuando las personas, en especial los niños, los adultos mayores y aquellos que tienen enfermedades respiratorias o cardiovasculares, respiran ese polvillo, se genera una infección en las células y eso desencadena en problemas de salud.
La recomendación del experto es no trotar, no hacer ejercicio al aire libre, usar tapabocas n95 y que los niños salgan a descanso a las 11 de la mañana o a las 3 de la tarde, dependiendo de la jornada
Durante la emergencia, las autoridades ambientales intensificarán las medidas de control de emisiones, especialmente en fábricas y vehículos mediante operativos permanentes en la zona, en coordinación con la Secretaría de Movilidad y la Policía Nacional.
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